La OIT celebrará su centenario en 2019 con una serie de eventos mundiales, regionales y nacionales. El 22 de enero de 2019 comenzaron oficialmente las celebraciones "OIT100", con el lanzamiento del informe de la Comisión Mundial de la OIT sobre el Futuro del Trabajo en Ginebra. El informe representa la culminación de un proceso que comenzó en 2015 con el Informe del Director General sobre la Iniciativa del Centenario relativa al Futuro del Trabajo en la Conferencia Internacional del Trabajo, seguido de una serie de diálogos entre los Estados miembros de la OIT.
La Comisión Mundial se creó para evaluar el futuro del trabajo y hacer recomendaciones sobre cómo lograr la justicia social en el siglo XXI. La Comisión está compuesta por eminencias reconocidas por sus logros y visión del mundo, que se diferencian tanto por su lugar de origen como por su particular experiencia profesional. Entre los temas clave considerados por la Comisión se incluyen las nuevas formas de trabajo, las ramificaciones institucionales de la cambiante naturaleza del trabajo, el aprendizaje a lo largo de toda la vida, una mayor inclusión y la igualdad de género, la medición del empleo y el bienestar de los seres humanos, y el papel que cumple la protección social universal en un futuro de trabajo estable y justo.
En materia de Seguridad y Salud en el Trabajo, el informe revela que 2,78 millones de personas fallecen anualmente como consecuencia de accidentes de trabajo o de enfermedades profesionales. Asimismo, destaca que el 36,1 por ciento de la mano de obra mundial trabaja demasiadas horas (más de 48 horas semanales). Además, reconoce que la tecnología puede liberar a los trabajadores del trabajo arduo, de la suciedad, la monotonía, el peligro y la penuria. No obstante lo anterior, refiere que los robots colaborativos, o «cobots», pueden reducir el estrés relacionado con el trabajo y los potenciales accidentes laborales. También, menciona que los procesos impulsados por la tecnología también pueden hacer superflua la mano de obra y, en última instancia, alienar a los trabajadores y frenar su desarrollo. Por lo anterior, asegura que la automatización puede mermar la capacidad de control y la autonomía de los trabajadores, así como la riqueza del contenido del trabajo, lo que podría dar lugar a la pérdida de calificaciones y a la disminución de la satisfacción de los trabajadores. Por último, reconoce que la realización del potencial de la tecnología en el futuro del trabajo depende de decisiones fundamentales en relación con la concepción del trabajo, que podrían implicar debates en profundidad entre trabajadores y directivos para el «diseño» de los puestos de trabajo.
Informe completo: https://www.ilo.org/…/---cabinet/documents/…/wcms_662442.pdf
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