La “Nueva Normalidad” en el trabajo se logrará con éxito solo en empresas que cuenten con especialistas en Seguridad y Salud en el Trabajo (SST), que evaluarán las normatividades y protocolos existentes para el regreso seguro a las labores.
Los especialistas en la materia deben ubicar los riesgos y peligros infecciosos y no infecciosos que permitan la adopción de medidas preventivas y de control y la vigilancia. Deben saber cómo identificar a trabajadores y sectores con mayor riesgo, cómo implementar medidas de control y prevención; además de colaborar con las autoridades de salud para reducir la propagación de enfermedades infecciosas.
Los profesionales de la seguridad buscan situaciones innovadoras con tiempos mínimos de decisión para que las empresas reinicien operaciones con la seguridad de que se complicarán en tiempo y forma las normas sanitarias, sin poner en riesgo a los trabajadores para realizar sus labores de forma eficaz.
Después de la pandemia todo será diferente, habrá que reevaluar la gestión de riesgos e identificar los riesgos que se tuvieron, donde la cultura de la prevención sale fortalecida.
En la etapa de la pandemia y post pandemia, sigue para las empresas la cooperación con el gobierno en políticas que propicien la resiliencia o la capacidad de adaptarse al cambio; acatar los consejos de las autoridades nacionales y mundiales; informar continuamente a los trabajadores de la salud; elaborar un plan de continuidad de operaciones y edificar lo que no estaba contemplado en momentos de crisis.
Como experiencia a esta contingencia mundial, las empresas deberán ser más flexibles para fluir en la incertidumbre y gestionar el cambio; saber liderar los nuevos retos y planificar para adaptarse al cambio, que puede ser la llave del éxito, además de que este nuevo entorno nos pone pruebas y propicia que lleguemos a transformarnos, aprender y crecer, ante y con la adversidad.
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